El mundo del turismo no deja de generar actividades para los que disfrutan de las experiencias extremas. Desde puentes a altas alturas hasta exóticos hoteles ubicados en los lugares más recónditos, son algunas de las posibilidades que los viajeros pueden disfrutar mientras recorren el mundo. En estas oportunidad el Perú se lleva una de las propuestas más innovadoras para quienes aman el alpinismo y las elevadas alturas. Se trata de un hotel cuyas habitaciones y comedor grupal se suspenden a 400 metros de altura de una montaña.
Su espectacular vista del Valle de los Incas es un consuelo más que gratificantes luego de la agotadora subida hacia cada una de las habitaciones refugio colgante completamente transparente. Cada módulo cuenta con 4 camas, un comedor y un baño privado; fabricados en aluminio aeroespacial y policarbonato de alta resistencia. La dimensión de cada módulo es de 7,5 mt. de largo x 2,60 mt. de alto y ancho, realmente un espacio acorde y específicamente acondicionado con las comodidades necesarias.